Santa Lucía se desorienta entre tanta ciaboga

«Los buenos pensamientos tienen mucho que ver con el buen remo. No basta con que los músculos de un equipo trabajen al unísono; la mente y el corazón de los remeros también tienen que funcionar como uno solo«

George Yeoman Pocok

Así fue. A pesar de las ilusiones puestas en la X Regata de la Liga SUMA de remo banco fijo, el destacamento de los equipos del Club Náutico Santa Lucía desplazados en esta ocasión a Valencia, se volvieron con las manos vacías en una jornada para olvidar.

Enfrente tenían el atractivo campo de regatas que tan diferencial es al resto de los demás, ya que se le sumaba una ciaboga más a cada categoría y la salida era desde la mitad del trayecto arrancando las embarcaciones en sentidos opuestos. Por eso la mente, más que nunca, iba a ser tan importante, porque la referencia constante de la ubicación de los rivales no existía.

Los primeros en competir fueron los veteranos. Continuar en esa línea ascendente era el objetivo, con una manga exigente, pero asequible. Con el Club Náutico Santa Pola por la calle 2 y el Club Náutico Alicante Costablanca por la 4, los chicos regatearían en soledad en todo momento por la calle 3. La salida fue buena, lo que les hizo llegar a la ciaboga en primer lugar, y la ejecución de la misma mejor aún. Tras pasar el ecuador, los cartageneros iban primeros, con una boga muy estable, pero su talón de Aquiles, que son los últimos 200 metros, les estaba esperando. Los de Andrés no acusaron el cansancio fruto del duro trabajo semanal impuesto por el míster, pero la segunda virada no ayudó. La nave verde se abrió un poco más de la cuenta y, tras la incorporación, el punto débil del equipo apareció. Traducido en la falta de concentración, y ese bloque que tanto les está costando encontrar la presente temporada en los metros finales. Esto les hizo entrar a meta en tercera posición con un tiempo de 3:31.

No había consuelo, la decepción y el enfado eran notables en los rostros de los cartageneros que irán a Denia a resarcirse.

Tras los chicos vendría el turno, de las veteranas.

Lara en esta ocasión contaba con un equipo inédito hasta la fecha, ya que parte de las habituales reforzarían la embarcación de las absolutas.

Su rival fue el Club Náutico Altea, uno de los equipos más fuertes de la categoría y, por lo tanto, un hueso duro de roer. Al igual que los chicos, también competirían sin compañía rival, puesto que ambas embarcaciones saldrían en sentidos opuestos.  Tras la señal, Altea pronto cogió la cabeza. Las de la Isla, con uno de los equipos más longevos, se centraron en su barco y en la boga para hacer un buen tiempo. Conscientes de que su rival no les iba a dar oportunidad de acercarse, su mayor enemigo eran ellas mismas. No perdieron la concentración en ningún momento, consiguiendo una remada constante y ordenada. En la segunda ciaboga el físico les paso factura, costando encarar el barco en su último tramo, finalizando el trazado con un tiempo de 4:10.

La mañana iba avanzando y el viento, como no, también quería su protagonismo. Las absolutas, que tenían varias ausencias notables, formaron un barco con una fusión veterana para intentar rendir con notabilidad en el trazado valenciano. La empresa no iba a ser fácil, ya que muchas de sus rivales sobrepasaban apenas la veintena de edad. El Real Club Núatico Calpe era el barco a batir, dato que se haría efectivo más tarde consiguiendo la medalla de bronce con un tiempo de 7:15. Por lo tanto, calle 1 para el Club Náutico Benidorm, calle 2 Real Club Náutico Valencia, calle 3 Real Club Náutcio Calpe y en la 4 las cartageneras.  

Tras la señal del juez, y una buena salida, la nave verde cogió una boga estable y ordenada, llegando a la primera ciaboga con buen giro sobre boya y buena salida de la misma. Encaraban el primer largo con viento en contra y había que mantener el ritmo. Iban codo con codo con Benidorm y esa era su regata. Ya que Calpe estaba imprimiendo un ritmo altísimo, y con las valencianas segundas, llevaban la cabeza de la manga. Segunda ciaboga solventada, y siguiente largo con viento a favor. Las absolutas intentaban no perder el bloque e iban más cómodas. El paso por la tercera ciaboga sobre 4:59 les consolidaba en la lucha del tercer puesto. Finalmente, tras una costosa y última virada, y con un físico ya muy castigado, finalizaron su manga con un tiempo de 7:55 donde las benidormenses les arrebataron el tercer puesto por 4 segundos.

Meritoria regata de las cartageneras que, a pesar de llevar un barco poco usual para la categoría, no perdieron la actitud y la garra en ningún momento. Toca seguir, entrenar duro y seguro pronto llegarán alegrías.

Siempre hay puntos positivos a destacar, pero sin dejar de lado la autocritica para seguir creciendo, afianzar las fortalezas y mejorar las debilidades.

Valencia no será muy recordada por nuestros remeros, que ya están pensando en Denia para, como el ave fénix, resurgir de sus cenizas.