La marea verde se trae un poco de gloria de Valencia

“Remar en una regata es un arte, no un barullo frenético. Hay que remar con la fuerza de la mente, además de con la de las manos. Desde la primera palada, hay que ahuyentar cualquier pensamiento sobre el otro equipo. Los pensamientos tienen que centrarse en ti y en tu bote, siempre en clave positiva, nunca negativa.”

Así define George Yeoman Pocock, en el libro “Remando como un solo hombre” de Daniel James Brown, el momento competitivo del remero. Es con ese pensamiento con el que llenaron su mochila los cartageneros en su viaje de nuevo a la capital del Turia. 

No había lugar para más errores. En las semanas precedentes y desde el momento del desembarco en la anterior regata de Calpe, se pusieron cimientos para hacer un buen papel en esta VI Regata de la Liga Suma en Banco Fijo celebrada el domingo 27 de febrero. Y vaya si así fue. 

Esta vez el destacamento remero del Club Náutico Santa Lucía se limitaba al equipo veterano masculino. Aunque viajaron en soledad, el espíritu de todo el club les acompañaba para darle la mayor de las suertes. 

La expedición contaba con estrenos, los debuts en la presente temporada de Eduardo en estribor y Santi en babor. Eran aires frescos para ese llaüt, que al igual que su color verde, daban esperanza renovada. 

Andrés Espinosa, el míster, empezaba ya a contar con la plenitud de su equipo y, como si de una minuciosa jugada de ajedrez se tratase, ubicó sus fichas convencido del rendimiento que en esa nublada mañana iban a dar.

Los nuestros competían en la primera manga de la categoría veterana masculina por la calle 3, flanqueados por Club de Remo Cia Gandía por la calle 2 y el Club de Remo Ciudad de Valencia por la 4. 

El clima acompañaba, y aunque con el cielo un poco nublado, la ausencia casi de viento hacía posible una regata rápida y relativamente cómoda para el remero. 

Se notaba la tensión, ya que el fantasma de Calpe era muy reciente y casi se vuelve a repetir la desafortunada salida pegados a la boya. El aire se podía cortar con un cuchillo. La concentración era máxima. Y después de unos segundos, en los cuales los jueces ubicaron bien las embarcaciones, se dio la señal de salida. 

Con una boga enérgica, pronto encontraron el bloque idóneo para dejar atrás a Valencia y estar codo con codo con el equipo de Gandía. La regata prometía. Ambas embarcaciones llegaron prácticamente juntas a la boya. Los gandienses un instante antes que los cartageneros. Pero una ciaboga como los ángeles de la timonel Blanca hizo equilibrar esa ligera desventaja. 

Último largo y la victoria en la manga poco a poco era una posibilidad. El llaüt verde empezaba a meter distancia al de Gandía. Los chicos de Santa Lucía apretaron los dientes y se preparaban para cerrar la regata a la voz de Blanca. Corazón y fuerza iban de la mano. Y aunque alguna palada se dejase llevar por la emoción, se encontró el bloque para salir victoriosos de una manga con un buen tiempo de 3:17 que los ubicaba en el 6º puesto de 11 participantes.

La alegría era más que visible y fue acompañada de aplausos y vítores del público allí presente que reconocían el esfuerzo de los cartageneros. Esfuerzo que los ubicaba cerca de los puestos de cabeza de la categoría. Finalmente, fue el Real Club de Regatas de Alicante quien se alzó con la victoria con un tiempo de 3:10.

¡Por fin! Y aunque siguen habiendo cosas que mejorar, la moral del equipo está por las nubes. Sin tiempo para descansar, ya se piensa en la próxima visita a Alicante como punto de crecimiento para un equipo con hambre de éxitos.